Brantôme

Ciudad de Brantôme

Brantôme, también conocida como la Venecia del Périgord, está situada en la región de Périgord Vert, al norte de Périgueux. Tiene unos magníficos monumentos que visitar, es un lugar agradable para vivir y cuenta con unos magníficos jardines llenos de flores. Sin duda, una de mis favoritas.

Visite el yacimiento troglodítico de la abadía de Brantôme: un recorrido que atestigua las huellas de la ocupación de los primeros monjes benedictinos a partir del siglo VIII. Viviendas, palomares, fuente de Saint-Sicaire, gruta esculpida conocida como la "gruta del Juicio Final", con dos bajorrelieves, uno de ellos muy enigmático. Cierre anual en enero.

Iglesia abacial de Saint-Pierre de Brantôme Iglesia rectangular de tres tramos, dos para la nave y uno para el coro, reconstruida tras la Guerra de los Cien Años. Fue reconstruida tras la Guerra de los Cien Años y está rematada por tres bóvedas angevinas de perfil muy redondeado. Data del siglo XV y está dedicada a San Pedro y San Sicario, uno de los Santos Inocentes de Belén, asesinado por orden del rey Herodes según el Evangelio de San Mateo. Un fragmento de la reliquia del niño se conserva cuidadosamente dentro de la iglesia en un elegante relicario. Situada en una de las numerosas rutas secundarias de Vézelay a Santiago de Compostela, Santa Sicaire era venerada por muchos peregrinos. Fue declarada Monumento Histórico en el siglo XIX y restaurada por el arquitecto Paul Abadie (1812-1884).

Dolmen de Peyrelevade: Peyrelevade significa "piedra elevada" en occitano. Construido en la orilla derecha del río Dronne. Muy alterado a finales del siglo XIX, fue construido como lugar de enterramiento colectivo, con pilares de piedra caliza y techo irregular de piedra natural.

Excursiones en canoa por el Dronne, descanso, actividades deportivas y culturales... ¡todo está aquí! Una pequeña ciudad que no debe perderse bajo ningún concepto.